El ex presidente de la UCI, Brian Cookson, ha lanzado la propuesta de impedir que los equipos profesionales lleven en su denominación el nombre de un país. Algo que apunta directamente a la polémica vivida en la última Vuelta a España pero que él mismo señala como una “solución rápida, parcial y sin duda imperfecta”.
La idea de Cookson, el que fuera presidente de la UCI entre 2013 y 2017, afectaría a formaciones como UAE Team Emirates, Bahrain-Victorious o Israel-Premier Tech, este último equipo convertido en el principal foco de las manifestaciones pro-palestinas durante la ronda española. Los disturbios provocaron cortes de carretera, irrupciones en pleno recorrido e incluso la cancelación de etapas, con la jornada final de Madrid marcada por la violencia en las calles.
Pero el alcance de las protestas ha generado inquietud sobre la capacidad de Barcelona para acoger el inicio del Tour de Francia 2026 si Israel-Premier Tech sigue en el pelotón. Aunque el Ayuntamiento de la ciudad ha reiterado que no contempla cancelar la salida, su concejal de deportes, David Escudé, ha dejado clara la posición municipal: “Queremos que los equipos que compiten bajo la bandera de Israel, igual que sucedió con Rusia, dejen de hacerlo”.
En Canadá, el conjunto israelí ya decidió retirar el nombre de “Israel” de la cartelería y del maillot oficial en determinadas pruebas como medida de seguridad, una decisión que evidencia la tensión que rodea al equipo. Pero el propietario del equipo, Sylvan Adams, también dijo hace unos días que el nombre de Israel no desaparecería del equipo.
Cookson ha realizado estas sugerencias en unas recientes declaraciones al medio road.cc e insiste en que la raíz del problema es geopolítica y que el ciclismo poco puede hacer para resolverla:
“Esta situación tiene unas raíces muy profundas que solo se podrán abordar a nivel gubernamental. Pero lo que sí podemos hacer en el ciclismo es evitar que las protestas conviertan nuestras carreras en un blanco fácil”.
El británico sugiere reforzar la seguridad y repensar el papel de los equipos vinculados a estados: “¿Qué puede hacer nuestro deporte para detener, o al menos reducir, lo que podría convertirse en una amenaza existencial? Más barreras, más seguridad, un mejor control de multitudes… Y quizá una regla que prohíba que los equipos adopten el nombre de un país como título principal. En el fútbol, por ejemplo, no vemos que un club se llame directamente ‘Emiratos’ o ‘Bahréin’”.
El debate ha subido de nivel tras el duro cruce entre la UCI y el Gobierno español. El organismo internacional criticó a Pedro Sánchez por “explotar el deporte con fines políticos” al respaldar a los manifestantes, mientras que el Consejo Superior de Deportes respondió acusando a la federación de “blanquear” las acciones de Israel en Gaza.
La tensión se agrava con los últimos informes de la ONU, que señalan a Israel por genocidio, y con rumores de posibles boicots por parte de otros equipos WorldTour si la situación no cambia de aquí a la próxima temporada.
Fuente: www.brujulabike.com