Con 20 ‘arcoiris’ ya en su trayectoria, pero con ese pleno jamás logrado por un velocista de obtener las cuatro medallas de oro en un mismo Campeonato Mundial, el holandés Harrie Lavreysen ha sido el gran protagonista del evento disputado esta semana y finalizado hoy en Santiago de Chile, llevando a los Países Bajos a lo más alto del medallero.

Por el contrario, Hetty van de Wouw no pudo imitar a su compatriota ya que no pudo meterse en la final de keirin, que volvía a ganar Mina Sato, revalidando su título de 2024.

Y es que, aunque Matthew Richardson pueda decir que es el más rápido del mundo merced a los 8.847 que estableció a mediados de agosto en Konya, lo cierto es que Lavreysen no sólo es el mejor, sino que me atrevería a decir que es ya una leyenda, el mejor de la historia como certifican los números.

Británico y neerlandés llegaban a la final de la velocidad invictos, tras derrotar en semifinales por la vía rápida a su ex compatriota Leigh Hoffman y al trinitense Nicholas Paul, respectivamente. Y la final no tuvo color, ya que Lavreysen derrotó con más facilidad de la prevista en dos mangas a su rival, lo mismo que hacía el australiano en la lucha por el bronce.

Y aunque no viene muy a cuento meterlo en esta crónica, no me resisto a recopilar los veinte títulos del neerlandés, que vistos sus 28 años, aún aumentará en los próximos años, aunque no sé si al mismo ritmo que ha mostrado en este histórico 2025, en un Mundial en el que su única derrota ha sido… a manos de Elia Viviani en la elección para el Comisión de Atletas de la UCI.

Siete oros en velocidad por equipos (2018, 2019, 2020, 2021, 2023, 2024 y 2025) y dos platas (2017 y 2022).

Siete oros en velocidad (2019, 2020, 2021, 2022, 2023, 2024 y 2025) y una plata (2017).

Cuatro oros en keirin (2020, 2021, 2022 y 2025).

Dos oros en kilómetro (2024 y 2025).

Van de Wouw no puede completar el pleno; Sato repite

Por el contrario, no hubo pleno en la versión femenina en la que Sato revalidaba el título logrado el año pasado en Ballerup, su cuarta medalla en cinco años en esta disciplina. Emma Finucane y la prometedora Stefany Cuadrado completaban el podio.

Tras las dos primeras series en las que no hubo muchas sorpresas, salvo quizá ver fuera a la prometedora malaya Nurul Izzah Izzati Mohd Asri, que ha pasado el Campeonato totalmente desapercibida, el tercero de los enfrentamientos de cuartos supuso un susto para Van de Wouw que terminaba quinta por un error táctico, aunque finalmente estuvo entre las clasificadas por relegación de Haruka Nakazawa. Eso sí, la que no se clasificaba era Alina Lysenko, lo mismo que le había sucedido en su serie a Mathilde Gros.

Pero en la semifinal se vio que la neerlandesa no tenía el mismo gas que en días anteriores y no pudo clasificarse, lo mismo que Ellesse Andrews, lejos de su nivel olímpico, o su compatriota Steffi Van der Peet, por lo que las ‘oranje’ no tendrían protagonismo por primera vez en el Campeonato en lo que se refiere a la lucha por las medallas.

Eso sí, la neerlandesa se tomó la revancha en la final B que ganó sobradísima, pero ese no era el guion. La final absoluta mostró la valentía de una Mirian Vece que apostó por todo, pero que fue adelantada para terminar quinta, justo por delante de una Lea-Sophie Friedrich que querrá olvidar cuando antes este Mundial. Sato terminaba superando a Fincucane y la prometedora Cuadrado completaba el podio en su primer año como élite.