Los británicos Joshua Tarling y Josh Charlton, en puntuación y persecución respectivamente, y los neerlandeses Harrie Lavreysen y Hetty Van de Wouw, en kilómetro y velocidad, han sido los vencedores, junto a la también ‘oranje’ Lorena Wiebes, en la tercera jornada del Campeonato del Mundo de pista que se celebra hasta el domingo en Santiago de Chile.

La primera final de la tarde tuvo tres grandes protagonistas. Por un lado, Tarling, que cogió de entrada una vuelta y un liderato que mantendría durante casi toda la prueba, para terminar destacado con 56 puntos, demostrando que puede ser el representante británico en las grandes pruebas de este ciclo.

Por otro, el estadounidense Peter Moore que gracias a dos vueltas ganadas se metió claramente en el podio, adelantando incluso a Tarling en algún momento de la prueba, aunque el británico no fue rival para él. Con 48 puntos, se llevaba una merecida plata. Y finalmente el francés Clement Petit, al que sólo le valía el ‘diez’ en el último sprint para adelantar a un combativo Naomi Kojima -que también ganó vuelta en solitario- y así lo hizo: 41 a 40.

Por su parte, Charlton se llevaba su primer título mundial, aunque sin poder estar en esta ocasión por debajo de los cuatro minutos. El británico cumplía en la clasificatoria de la persecución su papel de favorito, con un 4:02.844 muy inferior al 4:05.092 del que sería su rival en la final, el danés Rasmus Lund Pedersen, un buen especialista pero que nunca había estado en una situación así. Y en la final vespertina, ningún color, 4:04.122 a 4:07.496. Es decir, un excelente tiempo para el británico, aunque sepa a poco vistas las marcas de los últimos tiempos, pero demostrando que es el nuevo ‘capo’ de esta disciplina.

La final por el bronce la protagonizaron James Moriarty, otro protagonista inesperado, y Anders Johnson, que por la mañana marcaron 4:05.944 y 4:06.793, y que en la serie definitiva dominó claramente el estadounidense, 4:04.122 a 4:07.496.

Lavreysen, tres oros… y Van de Wouw, en camino

Como era de esperar, color neerlandés en la final del kilómetro, aunque Lavreysen tuvo que esforzarse para batir a Hoogland y éste, para superar a un Joseph Truman que le había sorprendido por la mañana.

Lavreysen ya era el mejor en la clasificatoria matinal del kilómetro (57.681), con más de un segundo de diferencia sobre sus perseguidores, donde Joseph Truman (58.807) superaba por apenas una décima a Jeffrey Hoogland (58.962), y con una excelente cuarta plaza para el joven australiano Tayte Ryan (59.304). Una serie en la que siete de los ocho clasificados estuvieron por debajo del minuto, y entre los que no se metieron corredores como Matteo Bianchi o Nicholas Paul.

El británico no pudo estar al mismo nivel por la tarde, con 59.268, aunque no tuvo problemas para conseguir el bronce, por delante de un notabilísimo Henric Hackmann, que se vació en la final (59,410). Pero Hoogland tenía claro que iba a jugar sus bazas, y con un 58.163 obligó a Lavreysen a darlo todo en la vuelta final para hacerse con el título, con 57.978. El tercero de estos Mundiales, en los que ya va claramente a por el pleno, y el decimonoveno de su carrera.

Van de Wouw va camino también del pleno, ya que a su título de velocidad por equipos unió el de la individual, contando con opciones también en el kilómetro, donde es la actual recordwoman del mundo, e incluso en el keirin. Lo logre o no, ya supera su balance de 2024 donde logró tres platas.

Lo que estaba claro en la velocidad, es que era la más rápida de las cuatro semifinalistas y no tuvo problemas para superar primero a Yana Burlabova y luego en la final a Mina Sato, y a las dos por la vía rápida. La japonesa sigue progresando poco a poco, aunque aún se considere “una corredora débil”.

Alina Lysenko completaba el podio, al derrotar en el desempate a su compatriota Burlakova. Es cierto que ganó las dos mangas con solvencia, pero los comisarios la relegaron en la segunda, para volver a imponerse con la misma claridad en el desempate.

Finalmente Lorena Wiebes, ciclista, de 26 años, había ganado la final del Scratch de 10 kilómetros en la primera fecha del Mundial, pero llegó a la disputa del título de ómnium con un bajo perfil asegurando que no es “tan experimentada en esta prueba”.

Tuvo una lucha muy cerrada que zanjó al sumar 136 puntos para imponerse ante Borras, que finalizó segunda con 127 unidades. Wiebes terminó primera en tres de las cuatro pruebas del Ómnium: el scratch, la eliminación y la de puntos, mientras que en la carrera de tempo fue sexta. La francesa Marion Borras, en tanto, consiguió dos segundos lugares, un cuarto y un séptimo.

El bronce fue para la estrella danesa Amalie Dideriksen que alcanzó 120 enteros, tras puntuar como segunda, cuarta, quinta y tercera en las cuatro carreras, y superar a la belga Shari Bossuyt que quedó muy cerca con 117 puntos. Fue la segunda final estrecha que definió la neerlandesa en Santiago, porque en el scratch también peleó palmo a palmo con la danesa Dideriksen.

“Tuve que ir muy profundo y creer hasta los últimos metros. En las últimas tres o cuatro vueltas estaba mal posicionada… a veces se necesita un poco de suerte”, había explicado Wiebes previo a esta competición.

Tras este título le queda una prueba más, la madison que correrá este sábado y para la cual aseguró que irá por las medallas “si se puede”, aunque es una prueba que ha corrido muy poco.

La británica Jessica Roberts, medallista de plata de esta prueba en 2024, finalizó en el undécimo puesto con 80 puntos, y solo puso finalizar primera en la carrera de tempo.

La otra medallista de bronce hace un año, la noruega Anita Yvonne Stenberg, quedó décima también con 80 puntos. La mexicana Yareli Acevedo, única latinoamericana junto a la chilena Scarlet Cortés tuvo un gran desempeño al culminar quinta con 101 unidades, tras recuperarse de un flojo comienzo.