Con un pleno dominio neerlandés terminó la primera jornada del Mundial que se celebra hasta el domingo en Santiago de Chile, con victorias de los dos equipos de velocidad y de Lorena Wiebes en el scratch femenino.

Los dos eventos fueron un toma y daca, entre Países Bajos y Gran Bretaña. En la clasificatoria, Roy van den Berg, Harrie Lavreysen y Jeffrey Hoogland marcaban 41.860, por los 42.131 de Joseph Truman, Matthew Richardson y Harry Ledingham-Horn; en la primera ronda los británicos bajaban a 41.850 y los neerlandeses rebajaban a 41.634.

Quedaba la final en la que cambiaban su equipo, con Hamish Turnbull de refresco para el tercer relevo. Y estuvieron en cabeza la mayor parte de la prueba: 17.161 de un gran Truman frente a los 17.495 de Van de Berg; 29.131 a 29.450 tras la intervención de sus dos ‘líderes’. Pero un sensacional Hoogland revertía la situación y les permitía mantener el “arcoíris”, el octavo desde 2018: 41.691 a 42.060.

Australia (Ryan Elliott, Leigh Hoffman y Daniel Barber) y Francia (Florien Grengbo, Tom Derache -con Sébastien Vigier en la segunda actuación- y Rayan Helal) se revelaron pronto como candidatos a la lucha por el bronce y así terminaría siendo, con triunfo de los oceánicos: 42.611 a 42.861.

Dos podios idénticos

La clasificatoria femenina evidenció también la condición de favoritas de Gran Bretaña (45.808) y Países Bajos (45.947), con una mínima diferencia entre ellas que aventuraba que todo podía suceder. Y así pasaría en la primera ronda en la que las ‘oranje’, Kimberly Kalee, Hetty van de Wouw y Steffie van der Peet, hacían mejor tiempo que sus rivales, Rhianna Parris-Smith, Iona Moir y Emma Finucane, 45.709 a 45.864.

Quedaba la final en la que no hubo tanta emoción como en la masculina, ya que después de una ventaja inicial en el primer relevo de las campeonas olímpicas, las de los Países Bajos remontaron en el segundo y se destacaron en el tercero: 45.743 a 46.003.

Australia, con el tercer mejor tiempo desde el inicio, completaba ese podio idéntico al masculino, al derrotar a Polonia en la final B, 46.773 a 48.003, con una formación ‘extraña’ pero efectiva, con la presencia de la veterana Kristine Perkins -42 años- junto a Molly McGill y Alessia McCaig, tras la aparición en primera ronda de la jovencísima Liliya Tatarinoff.

Destacar la interesante aparición de Estados Unidos, con el cuarto mejor tiempo inicial, aunque al final terminasen séptimas y la quinta plaza de una Alemania que echó en falta demasiado a Emma Hinze.

Wiebes: emoción hasta el final

Aparte del comienzo de la persecución por equipos, la primera jornada vivió la final del scratch femenino en el que Wiebes reeditaba su triunfo de 2024, aunque con bastante incertidumbre hasta el final. En una carrera sin prácticamente movimientos, fue Olivijia Baleysite la que ‘despertó’ al grupo con un ataque a falta de siete vueltas, que propició la reacción de la francesa Marion Borras que alcanzaría y dejaría en las tres últimas a la lituana.

Foto: Javier Torres/ AFP

En esos momentos Wiebes andaba bastante retrasada lo que aprovechó Amelie Didericksen para lanzar su ataque. No obstante, la neerlandesa no se puso nerviosa y terminaría remontando a la danesa en la recta de llegada, con tiempo incluso para levantar un brazo. Por detrás, Borras era superada en última instancia por la neozelandesa Prudence Fowler que se hacía con el bronce.

Fuente: https://www.trackpiste.com/ y https://www.revistamundociclistico.com