El ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) sufrió un percance a 20 kilómetros para el final de la tercera etapa, pero logró devolverse al pelotón y solo descendió un puesto (al octavo) en la clasificación general, a 13 segundos del nuevo líder, el italiano Edoardo Affini; en una jornada donde triunfó por segundo día consecutivo el irlandés Sam Bennett (Bora Hansgrohe).

El contratiempo no tuvo consecuencias para el campeón olímpico de Tokio 2020.  “Ha sido una etapa poco rápida y peligrosa”, fueron sus primeras impresiones a la prensa latinoamericana.

El integrante de la escuadra británica INEOS Grenadiers reconoció que pasó “un poco de susto”, pero subrayó que “lo importante es que estamos bien”. “Solo fue un susto”, recalcó. El ecuatoriano tranquilizó a sus simpatizantes al afirmar que “continuamos con el objetivo”. Eso sí, declaró que ya le gustaría estar corriendo en tierras españolas.

Por su parte Bennet, quien repitió su triunfo este domingo y logró el doblete como vencedor de la tercera etapa de la ronda española disputada a través de 193,5 km con salida y meta en Breda, declaró: “Es bonito volver a ganar en una gran vuelta dos años después”.

El irlandés fue el más rápido en un sprint que se cerró con un tiempo de 4 horas 5 minutos y 53 segundos, a una media de 47,1 km/hora. Superó con poderío al danés Mads Pedersen (Trek) y al británico Daniel McLay (Arkea Samsic). Es la quinta victoria de Bennett en la historia de las Vueltas a España.

Este lunes el pelotón de la Vuelta disfrutará de la primera jornada de descanso en la presente edición después de tres jornadas en los Países Bajos. El martes se retomará la competición en el País Vasco, con una etapa de 152,5 km de recorrido desde Vitoria a Laguardia y un perfil de etapa que comienza a complicarse, con dos altos de montaña, el último de ellos el Puerto de Herrera, de tercera categoría y cuya cima estará situada a 14,5 km de la meta.