El pedalista ecuatoriano Jonathan Narváez, de Ecuador, se quedó con la prueba de ciclismo ruta, rama masculina, de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, en una ajustada llegada que también premió a los argentinos Eduardo Sepúlveda (plata) y el uruguayo Eric Fagundez (bronce).
El pedalero ecuatoriano cubrió los 157.7 kilómetros del circuito con un tiempo de 3 horas 37’ y 56”, mientras que el segundo y tercer lugar cronometraron lo mismo (3h:37’56”).cEl chileno Martín Vidaurre, pese a no tener experiencia en ruta, llegó prácticamente pegado al grupo del podio, pero milimétricamente no le alcanzó para obtener medalla.
La preparación física y psicológica, las condiciones climáticas, el mantenimiento de las bicicletas, las caídas, pérdidas familiares y el compañerismo fueron clave para que el equipo ecuatoriano brillara en el cierre del ciclismo de ruta, pues sumaron con estas dos preseas.
Más de 80 bicicletas vistieron las húmedas calles del cerro San Cristóbal y otros alrededores de Santiago de Chile en la final de la prueba de Gran Fondo, el domingo. A pesar de las dificultades climáticas de la madrugada, las tricotas de color amarillo y negro brillaron. Los ecuatorianos Myriam Núñez y Jhonatan Narváez, demostraron su nivel de agilidad en ascenso, descenso, viento, caídas, superación personal y compañerismo para llegar al éxito.
Durante la mañana, las condiciones de viento y humedad fueron altas. Algunas corredoras decidieron usar cortaviento y abrazarse a sí mismas con tal de no sentir frío en la partida. Pero, a medida que subían el ritmo en ascenso, comenzaron a sentir las piernas pesadas, al igual que la mente, que debieron esforzarse para mantenerla fuerte y lograr avanzar en los 105 kilómetros de ruta.
Sin embargo, el público fue un noble coach que los alentó con banderas, cornetas y un grito de apoyo. “Vamos que se puede, dale, ¡dale, dale!”, gritaron los aficionados del ciclismo encerrando a las corredoras en un túnel de aliento.
Aliento que fue necesario para que Myriam, quien venía de un buen rendimiento en la Vuelta España, donde finalizó en el puesto 13, lograra una medalla de plata para su familia y todo Ecuador, a pesar de haber perdido en el contrarreloj femenino de Isla de Maipo de estos Juegos Panamericanos 2023, donde finalizó 16°, y de haber corrido con una bicicleta prestada.
“Él ha sido una clave principal, he pensado durante la carrera en él y mi familia porque no es fácil asimilar nada de esto. Sé que él desde el cielo me envió las fuerzas que tal vez me hacía falta en algún momento. Él estará de fiesta y pues yo igual. Todo esto es para mi país y mi familia. Es muy duro saber que voy a regresar y ya no lo voy a ver», dijo Núñez, quien rompió en llanto por su logro y por la alegría que podría darle a su familia en medio de una difícil pérdida, la de su abuelo.
«Era viajar o quedarme con mi familia, pero ante todo está la responsabilidad y el compromiso con el país.” Contó la ecuatoriana quien se enteró de la noticia a dos días de viajar a Chile, por lo que la preparación fue realmente dura por el factor emocional.
Un poco más tarde, el clima ya no fue tema. Los autos de los equipos se alistaban, al igual que en la mañana, para llevar todo lo necesario para los corredores: bicicletas, técnicos, caramagiolas, entre otras cosas.
A pesar de que todas las tareas son importantes antes de una largada, Patricio Aguilar, mecánico del equipo ecuatoriano, tenía la importante tarea de preparar las bicicletas según las condiciones del clima, ya que algunos les sugerían poner ruedas más bajas o altas, lo que según Pato es un gran tema. “Influye la presión del aire de las llantas. Entonces, como hoy, si era un día no lluvioso, poníamos una presión y si llovía era otra presión para que ellos no puedan tener ningún tipo de percance, en la bajada sobre todo”, explicó Aguilar, quien antes de ser mecánico pedaleaba con Richard Carapaz y Jhonatan Narváez en Carchi, Ecuador.
Cuando todo ya estuvo listo y dispuesto, más de 40 corredores se posicionaron en largada para partir donde destacaban los favoritos del público: Richard Carapaz, el campeón olímpico de Tokio 2020, y también el chileno debutante Martín Vidaurre, quien empató en tiempo con la plata y el bronce al final de esta competencia.
EL COMPAÑERISMO ES LO PRIMERO
A unos minutos después de comenzar la competencia, varios corredores sufrieron una fuerte caída que atrasó y generó varios adelantos en el pelotón. Todo el mundo quería ir al ritmo de Richard Carapaz y todos querían tapar o encerrarlo con tal de que no se escapara en subida. Sin embargo, no lo consiguieron. Al menos así lo aseguró Eduardo Barros, técnico del equipo de Ecuador, quien precisó que el destacado pedalero funcionó como un gregario. Cuando Carapaz vio que faltaban los últimos 500 metros, observó que su compatriota venía quinto o séptimo, por lo que decidió dejar de pedalear, generando que se descuidaran los otros corredores para así darle una salida a Jhonatan Narváez, el ganador del oro.
“Hay que tener una alta conciencia, calidad de profesional y sentido de altruismo. Cualquier persona no hace eso, porque muchos dicen ‘primero yo, segundo yo y tercero yo’, pero él tuvo ese poder y eso es trabajo en equipo”, expresó el técnico Barros.
Jhonatan supo seguir la estrategia del ganador del Giro de Italia en 2019 y pedaleó como si no hubiese un fin y por el horizonte se asomó una tricota amarilla con negro. El ecuatoriano había logrado el oro.
“No ha sido fácil ganar aquí. Le dedico esta medalla a mi esposa”, dijo Narváez.
La estrategia, según el entrenador del equipo ecuatoriano, Diego Arteaga, fue aprovechar las dos bazas que tenían, Richard y Jhonatan.
“Sabíamos que, si Richard arrancaba, todo el mundo iba a salir y eso le daba un poquito de aire a Narváez para que él fuera más cómodo dentro del pelotón”, explicó Arteaga.
En el caso de Myriam, compitió sola, por lo que Arteaga especificó que les dio la libertad de hacer sus propias marcas y una vez pasada la mitad de la carrera, la idea era que ellos arrancaran con sprints.
“Hemos tenido un buen ambiente. Después del entrenamiento intentamos no estar enfocados solo en el ciclismo, hablamos de otras cosas. Chile nos dio la oportunidad de salir a conocer, entonces hacíamos los entrenamientos en la mañana y en la tarde nos íbamos a conocer rutas o lugares turísticos”, señaló el entrenador Arteaga, quien detalla que no todo es físico y que el factor psicológico es clave en el equipo.
A pesar de las caídas o el objetivo de conseguir su primera medalla de oro panamericana, Carapaz, demostró que el compañerismo es lo primero. “Vinimos aquí a intentar hacer la carrera de oro. Al final de mi caída, hablé con Jhonatan y sabía que él podría sprintear mucho mejor que yo. Al final verle triunfar a Jhonatan y de todo lo vivimos es bonito porque al final lo disfrutas como si fuera tuyo”, explicó Carapaz con la tranquilidad de llevar a Ecuador a lo más alto del ciclismo en Santiago 2023.
Fuente: Panam Sports.