Mads Pedersen ganó la octava etapa del Tour de Francia, que se llevó a cabo entre Libourne y Limoges, de 200 kilómetros, en la que Jonas Vingegaard defendió el liderato y Egan Bernal sigue siendo el mejor colombiano, aunque perdió tiempo.
Si bien fue una jornada larga, de mucho calor y terreno plano en el arranque y sinuoso en el final, las caídas estuvieron a la orden del día y el mejor corredor latino, Bernal, se salvó de ellas con un fuerte apoyo del equipo.
Uno de los perjudicados fue Mark Cavendish, quien se cayó y tuvo que abandonar la competencia, pues el dolor y las lesiones no le permitían continuar pedaleando aunque quisiera.
El ciclista de la Isla de Man, de 38 años, corría por última vez en el Tour con ese objetivo, entrar un poco más en la leyenda, pero una caída a 63 kilómetros de Limoges, meta de la jornada, cuando rodaba a casi 45 kilómetros por hora, puso fin a su historia en una carrera en la que ha dejado una impronta imborrable.
Cavendish se fue a tierra junto con otros ciclistas, como el español Pello Bilbao, y no pudo reintegrarse a la carrera, con ostensibles gestos de dolor en la clavícula izquierda. Atendido por los médicos sobre el asfalto, el corredor no pudo reincorporarse al pelotón.
A 6 kilómetros de la meta, Simon Yates y otros corredores también se fueron al suelo y perdió tiempo importante para la general, en la que era cuarto. También se reportó que Mikel Landa se cayó en ese mismo incidente.
Este domingo, novena etapa, Saint-Léonard-de-Noblat y Puy de Dôme, de 182 kilómetros, con cuatro premios de montaña, el último de ellos en la meta y fuera de categoría.