Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bath (Reino Unido) ha demostrado que reducir el uso de las redes sociales mejora nuestro bienestar y reduce los niveles de depresión y ansiedad. Los autores concluyeron que estos eran los beneficios de no usar las redes sociales durante una semana, el periodo de tiempo que se analizó en el estudio.

Cuesta encontrar a alguien que sea completamente ajeno a las redes sociales. Más o menos todos hemos caído en la tentación de estas aplicaciones. Con el objetivo de ver cómo nos afectaría si dejáramos de usarlas durante una semana, se llevó a cabo este estudio, publicado por la revista Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

En el estudio los investigadores tomaron a un total de 154 personas y les realizaron un cuestionario en el que evaluaron su nivel de bienestar y su salud mental. Descubrieron que dedicaban una media de 8 horas semanales a las redes sociales.

A continuación, las dividieron en dos grupos. Mientras que unos tenían que dejar de usar las redes sociales, los otros debían usarlas con normalidad. Eso sí, los investigadores no controlaron que el primer grupo dejara de usarlas -aunque les dijeron cómo bloquearlas o desactivar las notificaciones, por ejemplo- para que una vez transcurriera la semana de estudio poder ver cuál había sido su consumo.

Unas conclusiones muy esclarecedoras

Una semana después de que arrancase el estudio, los participantes volvieron a contestar un cuestionario. Los investigadores descubrieron que el primer grupo redujo el uso de las redes sociales a tan solo 28 minutos semanales y concluyeron que habían experimentado una mejora de la salud mental: mientras que el bienestar había aumentado, tanto la ansiedad como la depresión se habían reducido.

Pese a esto, los investigadores acaban por señalar que los siguientes estudios «deberían ampliar este resultado a poblaciones clínicas y examinar los efectos a largo plazo».

Las obligaciones laborales, familiares y demás hacen que a menudo pasemos las semanas a una velocidad de vértigo, sin todo el tiempo que nos gustaría para dedicarlo a nuestras aficiones. Sin embargo, este estudio ha constatado que estamos una media de ocho horas semanales consumiendo redes sociales. Ocho horas son muchos minutos que podemos usar para ir en bici, por ejemplo.

A estas alturas, casi cualquier persona sabrá que el deporte es beneficioso. Y en particular el ciclismo aporta grandes beneficios.

El estudio, si bien concluye algo que ya podíamos intuir, nos lleva también a reflexionar sobre cuánto tiempo del que pasamos en las redes sociales lo podríamos dedicar al ciclismo, una afición saludable siempre que la practiquemos acorde a nuestras capacidades y que nos aleja de los daños que las redes sociales puedan causar en nuestra salud mental.

Fuente: www.brujulabike.com