En el primer final en ascenso de la edición 106 de la ‘Corsa Rosa‘, el italiano Davide Bais (Eolo-Kometa) se llevó la victoria en la séptima del Giro de Italia 2023 tras coronar la escapada del día, en una jornada de alta montaña con tres puertos, dos de segunda y uno de primera categoría.
El segmento que partió de Capua y culminó en Gran Sasso d’Italia, recorrió 218 kilómetros con grandes dificultades montañosas, donde los colombianos Santiago Buitrago (Bahrain – Victorious) y Einer Rubio, (Movistar) entraron con los favoritos. Mientras que Rigoberto Urán (EF Education-EasyPost) cedió 24 segundos con el líder Andreas Leknessund (Team DSM).
Como en la mayoría de las jornadas que llevamos de este Giro, los intentos de fuga no dieron espera y desde los primeros kilómetros hubo varios osados que intentaron marcar un ritmo vertiginoso desde la salida en Capua.
Simone Petilli, Davide Bais, Kamil Vacek y Heluk Mulubrhan fueron los corredores que se dieron a la fuga tras ocho kilómetros recorridos. Los cuatro pedalistas llegaron a tener en varios momentos 10 minutos de ventaja sobre el pelotón, una diferencia que estuvo marcada casi que hasta el ascenso al Gran Sasso D’Italia.
En el sprint intermedio, fue Davide Bais quien se llevó los 12 puntos de una clasificación que es liderada por Jonathan Milan. En el puerto de Roccaraso, el de Bussi sul Tirino y el de Calascio, el ciclista italiano también fue el ganador. Sin duda, el más combativo del día.
Heluk Mulubrhan fue el único de la fuga que se quedó a falta de casi 80 kilómetros para la meta y fue cazado por el pelotón, que tuvo un ritmo menos veloz del esperado, y que estuvo una buena parte de la jornada comandado por el DSM, equipo del líder Andreas Leknessund.
En el ascenso al Gran Sasso D’Italia, la diferencia entre la fuga y el pelotón empezó a disminuir. El DSM empezó a apretar porque Andreas Leknessund estaba perdiendo la ‘Maglia Rosa’. Sin embargo, sobre los 200 kilómetros de recorrido, la escuadra del líder logró controlar el tiempo y salvaguardar al noruego.
Tuvo problemas el Ineos con Geraint Thomas, a quien se le enredó la cadena, y también Ben Swift, que tuvo un pinchazo en el ascenso. Pese a ello, la escuadra británica logró mantenerse en el pelotón, que en los últimos 20 km empezó a ser liderado por el DSM, el AG2R y el Soudal Quick-Step, el equipo de Remco Evenepoel.
El pelotón nunca pudo alcanzar a la fuga y la victoria de etapa estaba entre Simone Petilli, Davide Bais y Kamil Vacek. Los dos primeros atacaron en el arranque del último ascenso e intentaron soltar a Vacek, que empezaba a sufrir en los últimos cuatro kilómetros, los más difíciles de la jornada. Sin embargo, el pedalista checo les dio batalla hasta el final.
Y no podía faltar la aparición de un colombiano en la montaña. También en el ascenso final se empezó a mover el pelotón, y el ritmo lo impuso Einer Rubio, del Movistar, que se puso al frente del lote y apretó el acelerador.
Al final la victoria se quedó en casa. Davide Bais, que se quedó con todas las victorias posibles del día, cerró con broche de oro su actuación y triunfó en la séptima etapa del Giro de Italia tras un ataque a falta de 150 metros para la meta.
Remco Evenepoel quiso mostrar los dientes y en el tramo final se quedó con el cuarto lugar de la jornada, detrás de él pasó Primoz Roglic, otro de los favoritos a quedarse con el Giro. Los colombianso Santiago Buitrago, Einer Rubio y Rigoberto Urán llegaron con el pelotón. Andreas Leknessund sigue de líder en la general individual.
Este sábado 13 de mayo se disputará la octava fracción de la ronda italiana, que llevará a los pedalistas de Terni a Fossombrone a lo largo de 207 kilómetros con un final en terreno ondulado que incluye los puertos montañosos de I Cappuccini (2.8 km à 7.8%), Monte delle Cesane (7.8 km à 6.5%) y nuevamente I Cappuccini (2.8 km à 7.9%).
Fuente: Agencias de Prensa, Revista Mundo Ciclístico