El embalador británico Mark Cavendish (Quick Step) se impuso en el embalaje final de la tercera etapa del Giro de Italia, tras un recorrido de 201 kilómetros mayoritariamente plano entre Kaposvár y Balatonfüred, la última en Hungría, donde el colombiano Fernando Gaviria (UAE Team Emirates) fue tercero y el neerlandés Mathieu van der Poel mantiene la maglia rosa.

Cavendish, de 36 años, sumó la decimosexta victoria de su palmarés en el Giro, en su sexta participación en la carrera italiana, y alcanza los 160 triunfos de etapa en sus 18 temporadas como profesional; al tiempo que Gaviria aportó la mejor actuación hasta el momento de un ciclista latino, aunque el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos-Grenadiers) sigue siendo el mejor ubicado en la general individual con el puesto 15 a 35 segundos del líder.

La etapa dominical discurrió hacia el lago Balaton, el llamado mar de Hungría. En la primera parte, los corredores se acercaron al lago a través de ligeras ondulaciones y al llegar a Nagykanizsa dieron la vuelta para volver al lago Balatón.

Con solo cinco kilómetros en las piernas, y a falta de 196 para meta, comenzaron los movimientos en el pelotón, de los cuales el único que fructificó fue la escapada de los italianos Mattia Bais y Filippo Tagliani (Drone Hoper) y Samuele Rivi (Eolo-Kometa), que protagonizaron la primera fuga.

Fue en esos compases iniciales de la etapa cuando se bajó de la bicicleta Jan Tratnik (Bahrein). El esloveno, que se vio envuelto en una caída en la primera etapa, se retiró al sufrir contusiones y dolor en la muñeca y mano derechas. Una baja muy sensible para el equipo de Pello Bilbao y Mikel Landa.

El cambio de ritmo que imprimieron los tres fugados les llevó a gozar de una ventaja de hasta cinco minutos, una renta que se fue reduciendo con el paso de los kilómetros debido al empuje del pelotón, en el que marchó en todo momento el líder de la carrera, Mathieu Van der Poel.

Unas breves subidas y bajadas devolvieron al pelotón a la costa para afrontar los últimos 50 kilómetros, que fueron a lo largo de la costa con sólo un corto tramo exigente en la Abadía de Tihany.

La escapada de tres se redujo a dos, aguantando Bais y Rivi hasta que faltaron 28 kilómetros, cuando fueron neutralizados por el pelotón y se aceleró la carrera sin que nadie mostrara sus cartas hasta las últimas rectas.

El final fue prácticamente plano. Los últimos 500 metros de carretera recta contaron con una subida imperceptible hasta la línea de meta, que, según lo previsto, fue una buena oportunidad para ver una victoria al sprint.

Cavendish lanzó su ataque bastante lejos y supo aguantar el acoso del colombiano Fernando Gaviria (UAE Emirates), el francés Arnaud Demare (Groupama) y el eritreo Biniam Girmay (Intermarché), que no pudieron alcanzar al británico, muy confiado en sus posibilidades para levantar los brazos como ganador en meta en la ronda italiana, nueve años después de hacerlo por última vez.

La clasificación general no sufrió cambios y Van der Poel sigue primero, con once segundos de ventaja sobre el británico Simon Yates (BikeExchange) y el también neerlandés Tom Dumoulin, a 16. Este lunes el pelotón tendrá su primer día de descanso y la competencia retomará el martes con la cuarta fracción del de la ronda italiana, que se correrá sobre 172 kilómetros con salida en Avola y final en el Monte Etna, primera llegada en alto de la 105 edición.