Juan José Betancourt, uno de los jóvenes talentos emergentes y con proyección en el paralimpismo colombiano, se coronó en el circuito del autódromo de Tokio, el logro más valioso de su proceso como atleta de alto rendimiento, al lograr el podio en la prueba de fondo de la categoría T2, en el marco de los Juegos Paralímpicos
En la máxima cita del deporte mundial, el cundinamarqués, formado y apoyado en su crecimiento deportivo por la Fundación Esteban Chaves, se adjudicó la medalla de bronce en medio de la fuerte lluvia que cubrió la totalidad de la exigente prueba que coronó como campeón al chino Jianix Chen, con un tiempo de 51 minutos y 97 centésimas. La plata fue para el belga Tin Celen.
Juan José, nuevo talento en el proceso de selecciones en eventos internacionales, forma parte de la categoría de corredores con parálisis cerebral, quienes debido a sus dificultades motrices compiten únicamente en pruebas de carretera sobre un triciclo adaptado.
«Es un sueño cumplido, le dedico esta medalla a mi familia que siempre ha estado conmigo», dijo Juan José, que sumó su nombre al álbum de medallistas paralímpicos.
En esta rama del paralimpismo, Néstor Javier Ayala también logró un bronce en Río 2016 en la modalidad de contrarreloj.
En la categoría femenina, Paula Ossa cumplió una estupenda presentación en la ruta para damas C5. La bogotana terminó cuarta y sumó su cuarto diploma paralímpico (dos en pista y dos en ruta).
Por Catalina Urrego