Las competiciones son un escaparate para que los fabricantes saquen músculo y muestren sus novedades ante los ojos de medio mundo. Es la oportunidad perfecta para demostrar que tienen un material mejor que el de los demás rivales.

El Tour de Francia es, sin duda, el mayor escaparate del mundo, por lo que las autoridades de la Union Ciclista Internacional (UCI) han decidido tomar cartas en el asunto y adoptar una posición más dura contra el uso de prototipos en la Grande Boucle.

La intención de la UCI es evitar que los equipos se presenten con algún cambio que pueda ir más allá del reglamento. Por ello, deberán enseñar su arsenal días antes de que empiece la competición, con lo que tendrán más margen para dar su veredicto.

En concreto, esto afectará solo a lo que la UCI conoce como «equipamiento crítico»; es decir, cuadros, manillares, ruedas, manillares de contrarreloj y extensiones, ropa y cascos. Como ya se ha dicho, de momento esto solo afectará al Tour de Francia 2023 y al Tour de Francia Femenino 2023.

La UCI castigará el incumplimiento de estas normas con multas que oscilan entre los 5.000 y los 100.000 francos suizos (al cambio, unos 5.160 y 103.250 euros). Sin embargo, la sanción podría ser mayor, ya que si la UCI lo considera oportuno podría acarrear la descalificación del equipo.

La fecha límite para presentar todo este material será el próximo 1 de junio para el Tour de Francia y el 17 de junio para el Tour femenino, aproximadamente un mes antes de que arranquen las competiciones.

El material deberá estar disponible para el público

Este es el otro objetivo que ha perseguido la UCI, que quiere que el equipamiento que se use esté a su vez disponible para que lo pueda comprar cualquier persona que practique ciclismo.

Para ello, solo se dará el visto bueno a aquellos que estén en la fase final del desarrollo. O dicho de otro modo, que estén a la venta en los próximos 12 meses. Aun así, la normativa tiene algunas lagunas: las marcas pueden solicitar prórrogas pero no se especifican los plazos y tampoco se conoce si tendrán alguna penalización si finalmente no lo sacan al mercado.

Finalmente, otra de las novedades será el uso de etiquetas RFID en todos los cuadros para ayudar a la UCI en la gestión de los controles aleatorios del equipamiento en las carreras. Las etiquetas están diseñadas para que, si un equipo intenta quitarlas, estas queden dañadas.

Fuente: www.brujulabike.com