El esloveno Primož Roglič consiguió por tercera vez consecutiva dominar la Vuelta a España, tras vencer sin problemas este domingo la contrarreloj final en Santiago de Compostela sobre un recorrido de 33,8 kilómetros, en tanto lo mejor por América estuvo a cargo del colombiano Egan Bernal, sexto en la general individual.
El campeón olímpico de la modalidad, se mostró intratable en la lucha contra el cronómetro, al registrar un tiempo de 44.02 minutos, a una media de 46,056 Km/hora por delante del danés Magnus Cort Nielsen (EF Education-Nippo) y del neerlandés Thymen Arensman (DSM). El colombiano Bernal tuvo una destaca presentación entrando sexto a 1:49 de Roglic.
El esloveno mostró toda su superioridad y se impuso de forma contundente en esta 69° edición. El corredor del Jumbo-Visma logró cuatros triunfos. «Traté de concentrarme en la victoria de etapa. Es increíble, es una locura. A veces, ganas mucho, a veces muy poco. Pero mientras puedas ganar, es bueno. No me estoy enfocado en números y estadísticas, sólo voy día a día. Me gusta hacer mi mejor esfuerzo y definitivamente lo disfruto», dijo Roglic, tras su magistral actuación.
Egan Bernal cerró la Vuelta a España corriendo sin presión y realizando una excelente crono. Al final, culminó entre los mejores guarismos de la jornada con 45 minutos y 51 segundos
El ganador del Giro de Italia 2021, terminó sexto en la clasificación de la ronda ibérica, con un rendimiento lleno de altibajos, aunque fue de menos a más. “Es aprender a no rendirse, a saber que hay días buenos y días malos. Fueron 21 días de aprendizaje, de lucha contra mí mismo más que todo”, dijo el corredor del Ineos Grenadiers.
Uno de los momentos memorables que dejó el joven maravilla en la Vuelta fue su ataque a 60 km de la línea de meta en los Lagos de Covadonga, que no le alcanzó para sacarle ventaja a los favoritos en la clasificación general.
“Este año recuperé la alegría de montar en bicicleta, desde el Giro donde pude correr como me gusta y también en esta Vuelta”, añadió Bernal, que demostró su casta de campeón saliendo con la frente en alto a pesar de las innumerables adversidades que se le presentaron durante estos 21 días de competencia.
Asimismo, fue reflexivo y enfático en el tema del aprendizaje, donde tuvo la oportunidad de correr de otra forma a pesar de no estar en su mejor nivel. “Sigo aprendiendo cada día, el hecho de saber sufrir y no rendirse. Se aprende mucho de venir de ganar al Giro a sufrir en un grupo de 30 corredores”, concluyó el de Zipaquirá.