Aventurar con qué nos sorprenderán las marcas de bicis a lo largo del año que comienza es una especie de quiniela ante un mercado que aún tiene que recuperarse de los vaivenes de los últimos años por lo que las marcas cada vez tratan de estirar unos desarrollos cuya creación consume ingentes recursos.

Y es que las marcas se debaten continuamente entre la necesidad de ofrecer nuevas bicis, más allá de las actualizaciones anuales de colores y componentes, que mantengan el atractivo de la marca y la atención del potencial cliente. Por otro lado, desarrollar una bici conlleva hoy en día un tremendo esfuerzo, tanto de tiempo como de recursos humanos y materiales.

Esto implica que lo que no hace tanto tiempo era un ciclo de vida de en torno a dos temporadas se haya ido estirando en el tiempo bajo la necesidad de amortizar al máximo las bicis que tanto cuesta crear. Aparte, hay que considerar que realizar una gran modificación de un modelo o lanzar uno totalmente nuevo debe implicar una mejora y una incorporación de nuevas tecnologías.

Por mencionar los últimos grandes cambios que supusieron modelos sustancialmente diferentes se dieron en torno a un lustro atrás, con la incorporación de los frenos de disco y, en las últimas temporadas con la normalización de los cableados totalmente internos. La última tendencia afecta a las bicis aerodinámicas donde las renovaciones buscan sacar partido de la última actualización de las normas UCI que eliminaba la obligación de mantener una proporción 3:1 entre la anchura de los tubos y su profundidad.

Candidatas al cambio

En este ejercicio adivinatorio nos tendremos que fiar en las bicis que cambiaron por última vez en torno al año 2019 ya que entre 3 y 4 años parece ser la cifra fijada como ciclo de vida estándar de las bicicletas actuales. Una vida útil que en muchos casos se estira con pequeñas modificaciones como las de la nueva Cervélo S5, prácticamente indistinguible a la lanzada en 2017 y que este pasado año recibió una actualización con retoques en la zona de la dirección.

Durante las concentraciones de los equipos profesionales en las últimas semanas hemos podido aventurar algunas bicis que seguramente serán renovadas a lo largo de esta temporada, como la Canyon Aeroad de la que vimos a Mathieu Van der Poel usar un prototipo que auguraba nueva bici y cuya actual versión ha sufrido diversos avatares, desde los retrasos que generó la pandemia hasta problemas con su novedoso manillar o con el anclaje de su tija.

También se desataron los rumores de nueva bici ante el nuevo manillar que están utilizando los ciclistas con bicis Specialized y que podría llevarnos a pensar que una nueva Tarmac podría estar en camino, aunque en esta ocasión no es probable que sea algo más que un lavado de cara respecto a la existente, que únicamente lleva un par de temporadas en el mercado.

Otra renovación que parece segura es el de la Cannondale SuperSix, el referente de la marca norteamericana, y del que vimos un prototipo hace unos días en manos del nuevo ciclista de EF Education-EasyPost Andrey Amador. Sin salir de Cannondale, a otra bici a la que le tocaría renovación sería a su modelo aerodinámico SystemSix, una bici que ha quedado en un segundo plano con la evolución hacia la aerodinámica que transformó completamente la SuperSix.

2022 nos trajo una nueva Scott Foil, que potenciaba al máximo sus dotes aerodinámicas a la vez que buscaba un peso más competitivo. No es descabellado pensar que esta nueva temporada sea su hermana Addict la que reciba un lavado de cara, una bici que data del 2019 y que, aunque cuenta con un diseño y unas tecnologías plenamente actuales, tras 3 años es razonable pensar que pudiera recibir algún cambio

Tampoco sería extraño que viéramos algún retoque en la TCR de Giant, marca que renovó completamente su aerodinámica Propel hace unos meses. La escaladora TCR, aunque su versión actual se lanzó en 2020 es una de las pocas bicis en las que aún podemos ver cables saliendo de la cinta del manillar. En cualquier caso, no sería un cambio drástico, sino que imaginamos que se centraría en lograr esa demandada limpieza de líneas.

Otra de las bicis que lleva tiempo sin modificar de las que hay actualmente en el mercado es la aerodinámica Ridley Noah, un desarrollo del año 2018, previo a los cambios en la normativa UCI que afectan a la aerodinámica, por lo que podría ser una buena candidata a sufrir un cambio importante.

Sin embargo, todo esto no dejan de ser meras suposiciones basadas en la forma de actuar habitual en las marcas, algo que no es extrapolable en unos tiempos donde los nuevos desarrollos se llevan cada vez más en secreto y en muchos casos, no llegamos a saber nada hasta que estas nuevas bicis son presentadas a la prensa. Así que habrá que armarse de paciencia y esperar a mes de junio cuando la disputa de Dauphiné se acaba convirtiendo en el campo de pruebas antes del inminente Tour de Francia, que estos últimos años se ha convertido en el altavoz perfecto para las nuevas bicis.

Fuente: www.brujulabike.com