El director deportivo de Alpecin-Deceuninck, Christoph Roodhooft, relató los secretos de la pretemporada del neerlandés Mathieu van der Poel que, de momento, supone pleno de victorias, todas ellas de forma apabullante, en las carreras de ciclocross que lleva disputadas y que apuntan a una campaña del barro memorable.

La falta de presión y los últimos meses afrontando su pretemporada en las carreteras de Alicante han hecho que Mathieu van der Poel se encuentre en la “mejor forma que jamás haya tenido” según confesó el director deportivo al diario belga Het-Niewsblad.

Y es que, más allá de las típicas concentraciones invernales que suelen llevar a cabo los equipos, Mathieu directamente ha adquirido una casa en la Marina Alta alicantina, un lugar donde no hace otra cosa que entrenar y descansar, sin nada que le distraiga, al contrario de lo que ocurre cuando se encuentra en Bélgica donde siempre hay cosas que hacer.

Aparte, la ventaja de Alicante es la buena meteorología en comparación con la de Bélgica durante estas fechas, lo que le permite completar sin incidentes todos los entrenamientos planificados, alejando la posibilidad de sufrir incidencias. “Los últimos 14 meses han transcurrido sin contratiempos. Todo salió según lo planeado, sin enfermedades ni accidentes de ningún tipo” comentaba el técnico de Alpecin-Deceuninck.

De hecho, en los últimos días se le ha visto compartir entrenamientos por las carreteras de Alicante con otro que lleva tiempo residiendo largas temporadas por la zona como es Remco Evenepoel.

Además, según confesaba Christoph Roodhooft, Van der Poel, a sus 28 años, “está llegando a una edad en lo que todo está encajando, se siente bien, técnicamente impecable, su motor funciona de forma óptima, tiene la posición ideal sobre la bici…”

Muestra de ello es el dominio arrollador que ha mostrado en las carreras de ciclocross disputadas en las últimas semanas y que, especialmente tras la última carrera de Copa del Mundo en Gavere, su cuarta victoria consecutiva, ha dejado a sus rivales con una sensación de total frustración como es el caso de su archirival Wout van Aert que tras la prueba de Gavere declaraba “las zonas de patear del circuito me venían bien por lo que traté de hacérselo a Mathieu lo más duro posible de salida. Pero en la segunda vuelta ya iba por encima de mi límite. Mathieu simplemente destrozó la carrera, está a otro nivel”.

Otro aspecto que ha influido en el espectacular rendimiento de Mathieu van der Poel en esta reducida campaña de ciclocross es que la afronta sin ningún tipo de presión, por mera diversión. Algo de lo que vuelve a disfrutar tras quedar en el olvido los dolores de espalda que le venían torturando los últimos inviernos. En su cabeza ahora únicamente está el reto de lograr su sexto maillot arcoíris de la modalidad y acercarse al récord de siete entorchados que posee Erid de Vlaeminck.

Fuente: www.brujulabike.com