BOGOTÁ. El recibimiento al primer campeón del Tour de Francia enmarcó una jornada histórica para el deporte nacional y para el país. Egan Arley Bernal Gómez, a sus 22 años, generó un impacto sin precedentes para Zipaquirá, su casa, su población, su cuna, su lugar en el mundo. Nunca antes, el municipio que colinda con la capital del país, había vivido una jornada tan impactante y llena de jolgorio en medio una fecha que también será recordada por siempre: 7 de agosto en el marco del bicentenario de la independencia nacional.
Con su histórica consagración, Egan logró mezclar sucesos de alto impacto en un corto lapso. Desde el 28 de julio, día en que se consumó su conquista, el cundinamarqués ese erigió como el primer campeón latinoamericano del Tour, siendo el más joven en llegar a París vestido de amarillo, ganando el Maillot Jaune en sus 100 años de historia, y entregándolo al país a través de la Federación Colombiana de Ciclismo, en cabeza de su presidente Jorge Ovidio González, en el marco del festejo de los 200 años de la batalla del Puente de Boyacá.
En su discurso, el campeón envío un mensaje de esperanza para el pueblo colombiano, basado en las dificultades de su niñez para salir adelante y cumplir sus sueños. “Soy de una familia humilde, vengo de un barrio muy bonito pero con dificultades y aún sí pude salir adelante y ser campeón de un Tour de Francia, algo que en ese tiempo nadie hubiera pensado. Si yo pude, ustedes también pueden. Me siento orgulloso de ser colombiano, cundinamarqués y especialmente zipaquireño”, dijo el hijo pródigo, que en su recepción brindó un espacio para compartir con todo el país y su natal Zipaquirá, con un rueda de prensa a campo abierto en la Plaza de los Comuneros.
Allí aguardaron por él personalidades emblemáticas del deporte pedal como José Patrocinio Jiménez, Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez, Lucho Herrera, Fabio Parra, Mauricio Soler, Oliverio Cárdenas y su coterráneo, Efraín ‘El Indomable Zipa’ Forero, gestor del ciclismo colombiano en tiempos en los que solo él, con una bicicleta, fue capaz de desafiar las cumbres de la geografía nacional para fundar la Vuelta a Colombia.
En primera fila también estuvieron presentes sus familiares, amigos, miembros de la Federación Colombiana de Ciclismo, ligas del país, el Ministro del Deporte, Ernesto Lucena, el joven campeón del Giro de Italia Sub-23, Camilo Ardila, su primer entrenador Fabio Rodríguez, su entrenador de MTB Jhon Sergio Avellaneda e invitados especiales de su entorno cercano que vibraron junto a medios de comunicación de todo el país, el mundo y más de 10 mil personas apostadas a lado y lado de la Plaza de los Comuneros.
La camiseta amarilla llegó el país para quedarse y estará, junto a la de Víctor Hugo Peña (lograda parcialmente en 2003) en las instalaciones de la Federación Colombiana de Ciclismo, un tesoro de valor emocional e histórico sin igual. (Fedeciclismo Colombia)